Do it yourself, o el hábito de hacer las cosas ti mismo.
Llevamos ya casi medio año con este proyecto, ya estamos aprendiendo cada día de nuestra experiencia y de las ideas de la comunidad que hemos ido creando en este tiempo.
Empezamos por elegir qué productos compramos y seleccionando por su manera de estar envasados, de ahí nos fuimos haciendo conscientes de todo lo que comprábamos y que no era necesario, de todo lo que podíamos prescindir en nuestro día a día. Después cambiamos nuestra manera de comprar, fuimos a productos a granel, llevamos nuestros envases, priorizamos el comercio local…
Y nuestro siguiente paso ha sido aprender a hacer en casa algunas de las cosas que antes comprábamos ya hechas. Hemos avanzado hacia el do it yourself o el hábito de hacer las cosas por uno mismo.
¿Nos estamos perdiendo el viaje de nuestra vida?
Seguro que tienes la sensación de que te falta tiempo, el día es demasiado corto, hay demasiadas cosas para hacer y el día tiene tan pocas horas… Nosotras escuchamos de manera frecuente esa frase de: «¡Es que no me da la vida!
Pero la vida es muy corta para vivirla con esa sensación, no la disfrutamos porque siempre tenemos tanto que hacer, y no nos da tiempo. Por eso consumimos rápido, compramos rápido, vamos corriendo de un lado a otro, hacemos todo muy rápido y tenemos la sensación de que cuando llegamos a un sitio no sabemos cómo hemos llegado, porque nos hemos perdido el viaje… Nos estamos perdiendo el viaje de nuestra vida.
Vamos a pararnos un segundo a pensar, ¿dónde estamos yendo con tanta prisa?, ¿cuál es el objetivo?, ¿cuál es la meta?, ¿hay meta?
Hace tiempo leímos mucho sobre el movimiento slowlife, y eso hizo que poco a poco cambiásemos nuestra manera de vivir la vida, ¿qué tal si disfrutamos del viaje?, en realidad no hay metas, no hay objetivos, sólo un viaje, disfrutar mucho porque está lleno de momentos maravillosos, de escenas, de oportunidades… ¿Hace cuánto tiempo que no te has parado a disfrutar de un atardecer?

Atardecer en Tanzania en 2012. Foto hecha por María Escribano
Todo es cuestión de parar y disfrutar de los momentos.
Cuando vamos tan rápido no disfrutamos de nada, se nos va la vida, no nos damos cuenta de lo que está pasando y cuando nos damos cuenta es demasiado tarde.
Nosotras hemos aprendido a disfrutar de hacer la compra, despacio, mirando cada cosa que compramos, pensando si realmente lo necesitamos, disfrutamos de hablar con el / la tendera, que nos explique de dónde vienen los productos que venden, pero incluso que nos cuente de su vida, de sus proyectos.
Nos encanta disfrutar de un buen paseo frente a estar atascadas con el coche en mitad de la carretera estresadas.
Slowlife y Do it yourself: lo que hemos aprendido
El placer de hacer las cosas por ti mismo. Sí, tiene muchas ventajas, te las contamos:
* Te sientes tremendamente orgulloso
* Tienes capacidad de ser autónomo, autogestión
* Puedes compartir momentos divertidos con tu gente
* Consumes más sano
* Reduces los envases que generar
¿Qué más puedes pedir?
Estas semanas nosotras hemos puesto foco en dos temas, las infusiones a granel y las leches vegetales, pero se pueden hacer tantas cosas…
Algunos ejemplos: Infusiones y leches vegetales
Respecto a las infusiones, nos han acostumbrado a comprar cajas de infusiones en el supermercado, es tan sencillo… compras una caja, envuelta en plástico, llena de bolsitas envueltas de manera individual en plástico, donde alguien ha decidido qué tipo de hierbas son buenas para ti. ¡No tienes que pensar en nada!… ¿¿¿En serio???
Y el placer de ir a una tienda de hierbas a granel, comprar pequeñas cantidades de cada una, poder mezclarlas en casa, elegir qué tomas y para qué las tomas, que la persona experta en infusiones te pueda dar ideas de preparaciones… Poder tomar infusión para prevenir el resfriado, infusión para dormir bien, para despertarte, para ir al baño con regularidad, para disfrutar de momentos de lectura… Y el maravilloso arte de prepararte tu infusión, mira qué bien lo hacen en Japón. Elegir las plantas que quieres consumir, mezclarlas, preparar tu tetera, colarla y consumirlo… Despacio, disfrutando…
Otra cosa que hemos aprendido esta semana es a hacer nuestra propia leche vegetal. Nosotras consumimos leche de avena en casa, y nos ha sorprendido lo tremendamente fácil que es de hacer, dura toda una semana y sólo es necesario avena (que compramos a granel en nuestra tienda favorita y agua). Así de sencillo! Es más barato, disfrutamos preparándola para toda la semana y reducimos a cero el residuo que generamos.
Investigando cómo hacerlo hemos encontrado un montón de webs que explican cómo cocinar o hacer tus propios productos en casa. ¡Y son ideas fantásticas! Pero este blog nos ha parecido muy inspirador: Danza de fogones
Y es que lo hemos comentado muchas veces, es muy importante separar, reciclar, ser conscientes, pero es más importante conseguir no generar residuos, y si además lo haces disfrutando del momento, conectado con lo que haces, aprovechando la oportunidad de mancharte, de tocar productos de verdad, de saber de dónde vienen las cosas, ¡pues mucho mejor!
Y vosotr@s ¿qué más cosas hacéis por vosotros mismos? ¿Disfrutáis del do it yourself? Contadnos.
0 comentarios